Guanajuato celebra el Día de la Cueva

Guanajuato celebra el mítico Día de la Cueva en honor a San Ignacio de Loyola

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El 31 de julio, Guanajuato capital se transforma con la celebración del Día de la Cueva, una de las tradiciones más antiguas y coloridas de la región. Este día, la rutina se interrumpe y el famoso Cerro de La Bufa se llena de vida con una peregrinación que viste sus tonos sepia y verde con una explosión de colores vibrantes.

La festividad, que tiene como objetivo venerar a San Ignacio de Loyola, reúne a una multitud de lugareños y turistas en una peregrinación que culmina en la cueva dedicada al santo. San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, es una figura importante en la tradición religiosa de Guanajuato, y su legado se celebra con fervor cada año.

La Fiesta

Las procesiones inician con una velada la víspera del 31 de julio. A medianoche, el cerro se ilumina con las velas que portan los peregrinos, y los cohetes surcan el oscuro cielo, explotando en mil chispas de colores. Es un espectáculo sin igual. La gente entona «Las Mañanitas» y muchos se quedarán allá arriba hasta el día siguiente. Quienes no subieron en la noche lo hacen desde temprano después del amanecer. Son pocos los que dejan pasar la oportunidad de ir a la cueva y pasar un día de campo lejos de la rutina.

Guanajuato celebra el Día de la Cueva

Son tres las cuevas que a lo largo de los años han sido parte fundamental de la fiesta de La Cueva o fiesta de San Ignacio: la cueva Encantada, la cueva de Los Picachos y la cueva Nueva. La cueva Encantada es donde originalmente se realizaba esta singular celebración, pero como quedaba muy lejos, fue reemplazada por la cueva de Los Picachos. Ésta también ha caído en desuso, pero aún es visitada por los peregrinos. En la actualidad, la misa a San Ignacio se celebra al mediodía en la cueva Nueva. Ahí hay un altar y puede recibir a muchas personas.

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La leyenda detrás de esta festividad cuenta que, en el siglo XVIII, los misioneros jesuitas llegaron a Guanajuato con la misión de evangelizar a los nativos. Uno de estos misioneros, Fray Miguel de Bolonia, tuvo una visión de San Ignacio de Loyola mientras oraba en la cima del Cerro de la Bufa. Siguiendo esta visión, el padre Antonio de San Buenaventura construyó una capilla en la cueva, que se convirtió en un lugar de peregrinación.

Durante la Guerra de Independencia de México, esta cueva también sirvió como refugio para las tropas de Ignacio Allende, agregando otro capítulo a su rica historia.

En la actualidad, el Día de la Cueva no solo es una celebración religiosa, sino también un evento cultural que refleja el espíritu festivo de Guanajuato. Con una agenda llena de eventos, la ciudad ofrece a sus visitantes una experiencia inolvidable, mostrando que en Guanajuato, siempre hay una razón para celebrar.

8 de septiembre de 2024