En el marco del 4to. Congreso Internacional sobre Gestión Turística del Patrimonio, realizado en la ciudad andaluza de Córdoba, la cocinera tradicional guanajuatense Esther Villalpando Celio puso en alto la riqueza culinaria de Guanajuato con su ponencia «La Cocina Tradicional Guanajuatense, Volviendo al Origen». El evento reunió a más de 250 expertos de todo el mundo, quienes intercambiaron conocimientos sobre turismo, patrimonio y gestión cultural.
Villalpando, reconocida como guardiana de las tradiciones gastronómicas de Guanajuato, destacó la importancia de preservar recetas ancestrales y técnicas tradicionales, como el uso del molcajete, el comal y la olla de barro, así como ingredientes autóctonos como el xoconostle, el nopal y el garambullo. Entre los platillos emblemáticos que presentó se encuentran el mole de maíz, las enchiladas mineras y el caldillo de xoconostle, una muestra de la fusión entre historia y sabor que caracteriza a la cocina guanajuatense.
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Un legado reconocido a nivel internacional
Desde que la gastronomía mexicana fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010, Guanajuato ha sido pionero en destacar su riqueza culinaria. En 2018, el estado reafirmó este compromiso al nombrar a su cocina Patrimonio Cultural Intangible. Además, en 2015, Guanajuato fue designado Capital Iberoamericana de la Cultura Gastronómica, posicionándose como un referente global en la preservación y promoción de tradiciones culinarias.
En su intervención, Villalpando enfatizó que «la cocina tradicional de Guanajuato no solo es una celebración de sabores, sino una historia viva que nos une a nuestras raíces y al patrimonio colectivo de México». Además, hizo un llamado a valorar el conocimiento de los cocineros tradicionales, a quienes consideró «los verdaderos guardianes de la herencia culinaria».
Cocina y turismo: un motor para el desarrollo
El congreso, organizado por la Universidad de Córdoba y la Cátedra de Turismo Patrimonial y Cultural de la UCO, resaltó cómo las tradiciones culinarias pueden ser un motor para el desarrollo turístico. La participación de Guanajuato fue un claro ejemplo de cómo la cocina puede trascender fronteras y fortalecer la identidad cultural.
La presentación de Villalpando, respaldada por la Secretaría de Turismo e Identidad del Gobierno de Guanajuato, refleja el compromiso de la entidad con la preservación y difusión de sus tradiciones, impulsando la proyección internacional del estado a través de su programa Guanajuato Sí Sabe.
Guanajuato sigue demostrando que su cocina tradicional no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma y la identidad de quienes la saborean, consolidándose como un puente cultural que conecta generaciones y naciones.
