En el corazón de Apaseo el Grande, Guanajuato, se alza una construcción tan sorprendente como enigmática: la Casa de los Perros, también conocida como Palacio Herrera. Considerada por expertos como la mejor obra civil del siglo XVIII en México, esta joya arquitectónica permanece como uno de los secretos mejor guardados del Bajío… hasta ahora.
🏰 Un tesoro del barroco churrigueresco
Construida entre 1780 y 1789 para don Francisco Antonio Fernández de Herrera, esta casa-palacio deslumbra con su estilo churrigueresco. Sus columnas de arcos lobulados y finos adornos de piedra fueron obra del maestro mexicano Cornelio, cuyas manos tallaron la historia en cada rincón. Aunque su interior no tiene murales, conserva parte de un empapelado de estilo barroco que habla de épocas de esplendor.
El edificio presenta dos fachadas de un nivel, y en cada esquina destacan pilastras con hornacinas. En sus fustes se puede observar el emblema de la Casa de Austria, un águila bicéfala que refuerza el carácter señorial del inmueble.
🐕 ¿Por qué se llama «Casa de los Perros»?
Su nombre popular proviene de las dos esculturas caninas que flanquean la entrada principal, como fieles guardianes eternos. Aunque existen otras casas llamadas así en Ciudad de México, Guadalajara y Querétaro, ninguna iguala en majestuosidad y detalle a la de Apaseo el Grande.
Hasta la década de 1970, la Casa de los Perros fue usada como depósito de ajos, lo que contrasta con su origen aristocrático. Hoy, es un símbolo cultural, un lugar que merece ser redescubierto y valorado por todos los mexicanos y turistas que buscan belleza e historia más allá de las rutas convencionales.
Apaseo el Grande: historia viva desde el corazón del Bajío
Conocido antiguamente como Apazueca en lengua purépecha, que significa “Lugar de Comadrejas”, Apaseo el Grande es el segundo municipio más antiguo del estado de Guanajuato. Su territorio fue hogar de culturas como los mazahuas, otomíes, purépechas y chichimecas, y tuvo nombres previos como Dee (Gavilanes), Atlayahualco (Lugar donde el riego rodea la tierra) y Apezecua.
En 1525 llegaron los españoles, iniciando un proceso de transformación que dio forma al municipio actual. Hoy, Apaseo el Grande conserva numerosos tesoros arquitectónicos como la Parroquia de San Juan Bautista, un templo del siglo XVIII que domina el centro con su estilo barroco, y la Hacienda de San José del Refugio, testimonio vivo del pasado colonial.
🎉 Fiesta de San Juan Bautista: tradición y devoción
Cada junio, Apaseo se viste de gala para celebrar a su santo patrono, San Juan Bautista, en una fiesta que también conmemora la fundación del municipio. Es la celebración más importante del año, con procesiones, música, danzas tradicionales y una feria donde la identidad local se vive y se comparte.
Este evento es más que una festividad: es un acto de memoria, una manifestación de fe y un punto de encuentro para las nuevas generaciones con sus raíces.
🧭 Visita Apaseo el Grande: una joya por descubrir
Ubicado estratégicamente cerca de Querétaro, Celaya y San Miguel de Allende, y con fácil acceso desde el Aeropuerto Internacional de Querétaro, Apaseo el Grande es el destino perfecto para quienes buscan experiencias culturales auténticas, arquitectura virreinal y un contacto cercano con las tradiciones del Bajío.
No dejes pasar la oportunidad de conocer la Casa de los Perros, caminar por sus calles llenas de historia y sumergirte en la esencia de un México profundo, orgulloso de su pasado y vibrante en su presente.
