Al pie de la cortina de la presa de Chichimequillas, la presidenta municipal, Melanie Murillo, encabezó la ceremonia para celebrar el Equinoccio de Primavera y rememorar las raíces prehispánicas de Silao en un punto emblemático donde la naturaleza y las invocaciones a la deidad mexica Ometéotl se conjugaron dentro del círculo especialmente creado para recargar energía.
“Que todas y todos el día de hoy nos carguemos de la luz y la energía que vibran por la paz, la tranquilidad y la salud de todas nuestras familias en Silao”, manifestó la presidenta municipal, Melanie Murillo, en la octava edición de la ceremonia del Equinoccio de Primavera.
“Que la alegría de las niñas y los niños; la energía de la juventud; la experiencia de las personas adultas mayores; y el valor, la gran disposición y el amor de nuestras mujeres traigan más prosperidad y paz a Silao”, agregó.
Víctor Hugo Ojeda, abuelo purépecha de la tradición, señaló que Silao simboliza el corazón del Bajío y del estado de Guanajuato, donde este domingo —dijo— inició la nueva revolución cultural.
“Con Silao, como ombligo de esta nueva revolución cultural, se unificaron las tribus de los rezos y los fuegos”, expresó el abuelo durante la ceremonia que congregó a cientos de personas y que inició hace ocho años por el impulso de Margarita Borja, fundadora del Instituto Silaoense de Cultura, Turismo y Recreación (INSCULTUR).