Guanajuato es un destino con nueve segmentos turísticos increíbles para todo tipo de intereses; en la cultura Guanajuato destaca y es reconocido a nivel mundial. Aquí te decimos cuales son los principales atractivos para vivir de la Semana Santa.
La Judea en Purísima
En el municipio de Purísima del Rincón, Guanajuato se lleva a cabo una tradicional representación en Semana Santa que tiene como protagonista a Judas Iscariote; se trata de la Judea.
Es una celebración tradicional y emblemática que retrata como Judas ayuda a los judíos a aprehender y dar muerte a Jesús de Nazaret, por lo que se convierte en una manera distinta de celebrar la Semana Santa, ya que el centro de atención no es Jesús, como comúnmente ocurre, sino Judas Iscariote.
Para dicha representación se utilizan más de 300 máscaras, elaboradas por artesanos purimenses con madera de árbol de colorín, especie abundante en la región. Entre los principales personajes que representan estas mascaras están: Judas triste, Judas negro, el Ranchero, la Oriental, la Risueña, Malco, el Tiempo, el Diablo Mayor y el Diablo Menor.
Cristo Rey en Silao
En lo más alto del cerro del Cubilete en el municipio de Silao, se encuentra uno de los recintos religiosos más importantes de la región: el Santuario de Cristo Rey.
Cuando visites este santuario, podrás disfrutar de inigualables panorámicas a casi 2700 metros de altura, además de una escultura de Cristo hecha de bronce de 20 metros de altura y 80 toneladas de peso. Su visión de una gran plataforma circular de tres gradas fue inaugurada en 1950, consolidándose rápidamente como uno de los santuarios más visitados en México, solo después de la Basílica de Guadalupe y Nuestra Señora de San Juan de los Lagos.
Zona Arqueológica de Cañada de la Virgen
Ubicada en la zona alta central del estado en el municipio de San Miguel de Allende, se encuentra este asentamiento prehispánico enclavado en la frontera septentrional de Mesoamérica, cuyos principales monumentos se utilizaron para realizar observaciones del cielo.
Su trazo urbano refleja los ciclos cósmicos a los que se vinculaba la vida de grupos de agricultores que también practicaron la recolección y la cacería de las regiones semidesérticas aledañas e intercambiaron con otras regiones mesoamericanas objetos utilizados en actividades rituales, característica que la hace una ciudad única entre los centros ceremoniales mesoamericanos del país.