Este gran emblema arquitectónico sin duda representa la máxima referencia visual de Guanajuato capital. Ubicada en Plaza de la Paz (antes llamada Plaza Mayor). Fue construida entre 1671 y 1696 en estilo barroco. Fue elevada al rango de basílica en 1957.
En el interior destaca su dorado altar mayor, que resguarda a la patrona de la ciudad: Nuestra Señora de Guanajuato, Virgen Anónima de Andalucía, la imagen más antigua llegada a América. La historia registra que esta pieza de madera fue donada por el rey Carlos I y su hijo Felipe II, el 8 de agosto de 1557, en forma de reconocimiento por la prosperidad minera de Guanajuato.
Cerca del altar también sobresale un órgano tubular, que se compone de 1098 tubos y cuyo fabricante permanece en el anonimato. El Templo cuenta con tres puertas de acceso, cada entrada ostenta una fachada de cantera rosa, sobresaliendo la fachada principal. En ésta misma se erige una torre con un campanario de tres cuerpos de la misma época y estilo en todo el edificio. También sobresale su reloj, añadido en el siglo XVIII.
Sin embargo… ¿Por qué este icónico edificio es de color amarillo? El cronista de la ciudad, Eduardo Vidaurri, nos explica que cuando de determinó establecer una paleta de colores para la ciudad, se propusieron colores ocre, sin embargo en un edificio de grandes dimensiones, como en este caso, era difícil la aplicación, por lo que se decidió pintarla de un amarillo terroso, cuya armonía cromática consolida y fortalece la estructura de la ciudad.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se vería la Basílica en otro colores?
ROSA MEXICANO
BLANCA
AZUL
VERDE OLIVO
MORADO